martes, 8 de enero de 2008

Posado en un nenúfar...


... y si me muevo caigo al agua fría, helada agua. Linfa ardiente y densa: de marrano recién matado, sangre de morcillas. Aún humea al contacto con los rigores del invierno de mi estepa.


Y si me muevo caigo al agua. Y si no puedo jugar con mis reglas rompo la baraja y reviento la barraca. Tóner y el Furor. Y yo que esta película ya la he visto... sólo a veces, claro: pero a veces son muchas veces, demasiadas veces.


Y si me muevo caigo al agua... y mucho me temo que ya no floto (Piru, Puto, Trotamúsicos... un secreto: Peter Pan se ha ido el muy hijoputa y se ha llevado a Wendy y nos ha dejado sus traumas, el alquiler sin pagar y lastre para amarrarnos al duro banco. Y el cabrón nos dejó sin Sol. Ni Luna. Ni estrellas).


Y si me muevo caigo al agua... y quisimos comernos la vida y sólo la esnifamos. Pero ya hay costra hasta ahí. De por sí. Y tal vez demasiadas hostias al aire. Y demasiados días sin dormir: Limbo yonki, demasiado jodido para estar despierto y demasiado puesto para dormir... Y Penélope no espera en la estación del AVE, se ha cansado de esperar al viento y prefiere los trenes regionales. Más lentos, pero andan por las vías viejas, no necesitan sus propios raíles. Ni su propia estación. Elitista AVE de los cojones. Y demasiado decir "esto no me importa" y ahogarte de lágrimas por dentro. Y te vas, que si abres la boca sale metano. Y lágrimas. Las que te faltaron, -que los hombres no lloran, coño-, -un chicarrón como tú-. Que la jodan. Tengo tema y quiero invitarte: esto te cura todo. Tal vez sea el problema. Poco pan y pésimo circo. Y te vas a la cama sin follar, que luego te enamoras. O hazlo puesto y ve a lo tuyo. Como hacer fuego en la caverna de Platón. Yo prefiero lentejas.


Y bien por quien se saca el carné de conducir. Si alguien sabe dónde se saca el carné de navegar con veleros entre los trigales que me llame. Juro sacarlo a la primera.


Y siempre me han gustado las mujeres a las que las gustan las pelis de mafiosos.