lunes, 12 de noviembre de 2007

Pobre hijo del obrero, no tiene ni pa´l sombrero...


Hoy de nuevo, como todos los días... NO haré que vuele mi fantasía.

Lo vi.
No es su culpa. Son buena gente (otros vendrán a juzgarlos -yo no-).

Oportunidades.
Dinero.
Colegio bilingüe. El copón y la baraja.
Seguridad en sus gestos.
Nadie les ha dicho NO.

Su empresa paga sus cursos.
¿Y yo?. Siempre a contracorriente. Estando con ellos y sin estarlo. Toda la puta vida igual.
Alma de obrero. Manos de obrero con Neutrogena.

No es cuestión de odiar, simplemente quiero que ustedes mediten: ¿sociedad justa?
¿Democracia? Claro, cada 4 años. Vota idiota. Y después patada voladora.

El problema no son los precios de los pisos.
De los alquileres.
De la compra.

El problema está en que si tienes recursos y contactos serás algo aunque seas un tuercebotas y sino tienes que ser un genio para no acabar como tú padre. Como tú abuelo.
Te dolerán los riñones... que sudarán sus millones.
La democracia es NADA mientras el demos siempre sean los mismos.
Plutocracia. Dickens resucita todos los días en el cinturón rojo y habita entre nosotros.
Tiempos difíciles.

Otro curso.
Ya trabajará el hijo del obrero, que a lo mejor se licencia y acaba de mileurista en la empresa de papá. Yo me estresé con los exámenes y me fui a Suiza a esquiar... puaj.

No estoy de mal humor. Constato una realidad que mi orgullo no me deja aceptar. Punto.

jueves, 8 de noviembre de 2007

Dos tipos de seres humanos... (personas humanas que diría alguno)


Bueno, después de comprobar que más de uno me ha dado por muerto y enterrado por no escribir unas líneas miserables desde hace 20 días... vuelvo. Que no estaba muerto, no no, que estaba tomando cañas... lalalala! A los impacientes, casi siempre jóvenes Crispitos cargados de testosterona e impaciencia, decir solamente quiero que estando de buen humor es difícil escribir, pues mi musa no es Clío ni Erato... más bien es un pozo sin fondo de inmundicias al que de vez en cuando hay que limpiar para que no contamine lo que le rodea (vamos, como el purín de los marranos). Pero claro, cuando el pozo está limpio es difícil sacar mierda. Por otro lado estoy en fase de depurar mi ordenador para formatearlo y eso me roba tiempo, si a esto añadimos un poco de abstemia otoñal, la conexión de Tele2 que va a tirones, los múltiples puentes... Sí, sé que sólo son excusas...pero me encantan: las excusas son de equipo pequeño y perdedor. I'm a loser. Mas polvo enamorado.

Bueno, al lío: como hace mucho que no escribo me apetece pontificar un poco y sentar cátedra, que es lo mío. Hoy vamos (he dicho "vamos", joder, me ha salido el mayestático sin querer, pero lo voy a dejar: da a esto un tronío y un aire pedagógico que ríete tú de Piaget) a clasificar a los humanos por ciertos actos o gustos prácticamente innatos y muchas veces absurdos. Ni qué decir tiene que la vara de medir estas actitudes será mi propio criterio, que para eso este es mi blog y pongo y depongo en él como me sale de los cojones:

En primer lugar, la humanidad se divide entre los que prefieren los chicles sin azúcar (y sin sabor a chicle) a los con azúcar. Sin duda ganaron los primeros, esos chicles con regusto al flúor que me daban los viernes en el colegio de Hontalbilla y que rápidamente escupía en la leñera.
Otra importante línea divisoria la marcan los refrescos de naranja: nunca entenderé que a la gente pueda apetecerle beberse una fanta naranja si no es con una pistola del calibre 32 apuntando a sus hijos en la sien como medida de presión.
Otra línea importante la marcan los que prefieren ir cargados de chatarra a los que la tiran: yo toda moneda que no entre en una máquina de tabaco no la considero tal y la mando a tomar por culo... pero allá cada uno.
No se nos debe olvidar esos intrépidos aventureros que atacan sus dientes con el cepillo sin haber pasado este previamente por el agua. Nunca lo entenderé.
Los que juran en Dios, en todo el santoral, en algunos arzobispados de cierto calado e incluso en algunas ciudades y los que te miran como si fueras un animal por hacerlo. Yo me cago en todo lo que se me ocurre y no por ser ateo o tener incontinencia. Creo que es algo cultural. De la recia estepa castellana. Allí hasta el más beato santurrón jura varias veces al día.
Los que llegan tarde y los que llegan pronto... Yo de los de tarde. Gestiono mal mi tiempo y según la última teoría que he semi-interiorizado hago perder el suyo a los demás. Y el tiempo es irrecuperable y tal.
Los que son del Atleti y el Estu y los demás. Aquí ya está todo dicho. Punto.
Los que tienen querencia a la barra y a todo lo demás y los que "salen a bailar y divertirse". Pero... ¿qué coño es eso de salir a bailar?. Pero vamos a ver, ¿a alguien le entra en la cabeza que a una persona de mi tamaño, con la gracilidad de un oso y que con sus codazos o pisotones involuntarios puede dejar seminoqueado a cualquier chiquitín le gusta bailar de por sí?. Yo salgo a divertirme. Pero si ese salir supone ir a un bar pues hago lo que se hace en un bar: beber y hablar. Lo de bailar para última hora. Cuando voy al cine veo la peli, tampoco bailo. Fin.
A los que les gusta comer y a los que no. Mi padre dice que desconfie de la gente que no come y aquí le doy la razón. Cuánto sabes, Jesús.
La gente a la que le gusta el ciclismo y a la que no. Si no te gusta tú te lo pierdes. Es el deporte más bello del mundo.
Los que usan sus vacaciones para descansar y los que vuelven de sus vacaciones más cansados. Yo por desgracia siempre, siempre de los segundos.
Los que tratan a sus amigos de puta madre y cuando surge algo gordo desaparecen y los que son un poco cabrones o malquedas pero ahí están para ayudarte a mover el cadáver si hace falta. Que cada uno haga examen de conciencia.
Los que dicen que fumar porros no es drogarse y los que sí. Normalmente los que opinan que fumar porros no es drogarse son gente que no consume otro estupefaciente salvo porros y en esta frase imagino que descargan su conciencia. Pues tomar sulfato de anfetamina tampoco es drogarse, que es sulfatarse y tomar farla enfarloparse y... y... así hasta el infinito.
A los que les gusta el cine español de por sí (especialmente peligrosos los fans de Coixet) y a los que en general les parece una mierda (salvo muy honrosas excepciones). También están los fans de las pelis de acción bruta, de la hostia por la hostia... creo que esto es más peligroso que ser fan de Coixet... pero que cada uno cargue con su cruz.
Admiro a la gente capaz de echar una siesta de 20 minutos. Yo soy de los de siesta de pijama, por eso prefiero no dormirla casi nunca.

Bueno, con esto por hoy vale, espero que tengáis para un rato... prometo volver la semana próxima a escribir.

P.D.: que nadie se sienta ofendido por verse en un lado o el otro del Rubicón. Personalmente os quiero a todos, aunque estéis en el sitio equivocado ¿o seré yo?