viernes, 31 de agosto de 2007

Vita intensa... (tiro para arriba, si puedes me sigues)


En los últimos meses muchas cosas han cambiado en mi vida, he crecido, me he dado cuenta de que las cosas no son como uno quiere... creía incluso que me hundía sin remedio en un pozo del que no saldría... JAJAJAJA. Todavía no es la hora de que el rey de los cuervos pliegue alas!.
Eso si, estos días he meditado mucho, he mirado hacia el incierto futuro y hacia el pasado... y mirando hacia atrás me he sorprendido del ritmo vertiginoso de vida que he llevado y de todo lo que he corrido, he reído, he llorado, he querido, he disfrutado, me he drogado, he arriesgado... una vita intensa, felicitá momenti. Por todos esos ratos y otros muchos que no recuerdo:

Por esos trabajos de mierda (desde vendedor de lotería a comisión a teleoperador) que me han enseñado que nadie regala nada.
Por ese cambio de vida pasando de mi idílico pueblecito a la gran urbe con sólo 8 añitos. Esto me hizo aprender a luchar por mi dignidad en un terreno hostil donde era el "paleto empollón".
Por esos años en el instituto de los que no se como salí vivo: fumando colillas, comprando Ducados, de tripi en clase, de peyas, los Vallekas Rock, los elásticos, las botas de punta, aprendiendo a vomitar en silencio, los amarillos, el volver andando desde el Puente de Vallekas totalmente puesto, mi filiación anarquista, mis primeras relaciones serias, descubrir el sexo, testificando en juicios por hachís o por mis actividades libertarias... años que corrieron muy deprisa...
La universidad: salir del ghetto, mi primera novia seria y la segunda, salidas de jueves con Cherno, los curros de finde y de verano, mi accidente y mi fuerza de voluntad para reponerme, mis golfadas comienzan, mamadas (en servicios de la uni, en bares de Tribunal, volviendo en autobús nocturno desde Córdoba), aparece en mi vida Princesa y me drogo con ella todos los jueves en El Sitio hasta que la cabeza me duele tanto que me desvanezco, muerte de Pintu, aparece en mi vida Malagueti y con ella tengo el sexo duro (y lo que dura, dura), trabajando en el FIB 16 horas al día y puesto (y ese a punto de morir de un golpe de calor desmontando un concierto de Chemical Brothers), de portero en Casa Antonio, el sexo sin saber con quien, las brutales fiestas del PC, el conocer a los Vantroi, a Evaristo de La Polla, a Segura, a Julián de Siniestro, meterme en el Escuadrón de las Sombras, la Agrupación de Mujeres Violentas, las palomas en la Criva, Los Nominados (¿te acuerdas Puto de cuando éramos reyes?), sexo en aceras, en el Retiro, los travestis, las juergas con Danielson, Chamoy e Insu donde Jesús a ritmo de Rita Pavone, las mañanas de domingo con ese bendito sol de invierno de Madrid como un zombi por el Rastro, el Estu e Impresentables (que grandes)... y muchas cosas más que no recuerdo o prefiero omitir.
Mis viajes: borracho y drogado por Londres a las 9 de la mañana (pretendiendo ir a Guilford y llegando a Oxford), los Sanfermines, el Camino de Santiago (bravo Puto), por el norte con Henar, Burgos, Córdoba, Granada y el bar Amador (el de los Planetas), Santiago de Compostela, la Sierra de Madrid, París, Roma (varias veces y las que quedan), Siena, Pisa, Florencia (que bella), Budapest a cuerpo de rey, Amsterdam lisérgico dos veces (y muchas más que faltan), Cáceres, Toledo, Segovia de escapada muchas veces, León y su barrio húmedo, Valencia y El Carmen, Tarragona, Vigo y Rías Baixas, Santander y Picos de Europa, la Vuelta: en Navacerrada y en Lagos (siempre ciclistas y siempre hasta arriba: la sensación mágica de temblar de frío y de pasado en la cima de Lagos sin un duro -gracias Chino por llegar y darnos de comer a mi y al Puto, nos veíamos pescando el Campanu-, Soria y su provincia con mi coche que en paz descanse y Henar, viajes varios a Barcelona (esta ciudad me tiene ganado), a Mesegar a varear las aceitunas, las fiestas del pueblo (eso es lo más grande), las de Cuellar, en Oporto bebiendo en las mejores bodegas del mundo, los múltiples FIB, de setas por Castellón, en el sótano de Isra y en Navahermosa (Ávila), Vitoria y su gente de puta madre... y tantos otros que paso de recordar....
Muchas más cosas: Talavera de la Queen, los putis, los restaurantes caros de cojones, los mejores museos de Europa, las mejores películas, conciertos inolvidables, Malasaña, Lavapiés y sus cuevas, el Razmatazz y el Popov de Barcelona, la Fura dels Baus (¡viva el teatro!), cumpleaños maravillosos, conocer a la Flaca (inolvidable Zaragoza e inolvidable "su" naranja mecánica).... y, en fin, esa gente que se ha cruzado por suerte en mi vida para no abandonarla: Piru, Puto, Pumuki, Chamoi, Insu, Danielson, Miguel, Maxi, Inma, Esther, Isra, Eva, Henar, Cherno, Lani, Crispi... buena gente.

Hoy empiezo a estar feliz de nuevo tras unos meses un poco out. Recordar es bueno. Y que no quede esto aquí: hoy es el cumple del Puto y la lío, él se lo merece. Y dentro de poco el "simpa" en el Foster por Danielson (you'll never walk alone: te putearon y aquí nos tienes). Y esas vacaciones con Piru a la vuelta de la esquina... que la rueda no pare...

miércoles, 29 de agosto de 2007

Vivir es navegar...


Este verano he repetido mucho la frasecita de marras... pero es que me sirve de enganche con el mundo en estos días inciertos... Navegar. Navegar siempre. Y naufragar mucho. Lamerte las heridas y volver a navegar... tal vez mañana el sol brillará. Siempre lo hice así. Navegando sólo, cambiando de aires, sin amarrar nunca en un puerto... ¿por qué cambiar ahora?. No ha llegado aún la hora de que el castellano errante -versión achilifunk del mito del holandés que no puede atracar en ningún puerto- se haga farero o se dedique a coser redes sentado en la playa.
Y si te quedas sin casa... pues nada chico: te pones el gorro de pensar para protegerte de la brisa marina (y que nadie vea tus lágrimas) y a navegar. A navegar hasta otra isla.
Y si tu jefa te dice que des el callo a tope porque te van a largar y mejor que quedes bien... pues a navegar. Y a la mierda dejarte la piel por bucaneros que no saben apreciarlo. Navegar para ganarte los garbanzos (o el arroz a la marinera).
Y si aparece a traición una ex a la que aprecias pero no sabes como decirla que no te gusta... pues a navegar. Navegar deprisa. Cobarde marinero.
Y si te enamoras y posiblemente seas correspondido pero tu amor te dice que hagas las maletas y subas el ancla que aquí no te puedes quedar... navegar. Navegar rápido para que no se te vea llorar. Navegar hasta que encuentres otros ojos claros que te hagan olvidar los suyos. Navegar contra una roca, partir el barco, aferrarte a un barril y comenzar de nuevo. Navegar sin querer.

Es muchas veces triste navegar. Pero más triste es no hacerlo. Si no navegas no vives, no hay más. Navegar y naufragar. Vida intensa.

Me voy a navegar... buscarme en algún puerto.

Tenía pensadas un par de entradas: una sobre Castilla y sus perdedores y otra sobre las vacaciones, pero tendrán que esperar un tiempo todavía. Ahora toca navegar.

lunes, 27 de agosto de 2007

Corazón de madera


"Amor se llama el juego en el que un par de ciegos juegan a hacerse daño" -que razón tienes, Sabina-. En fin, que contra mi voluntad y en defensa de mi psiqué y de la de alguien muy especial, suicido mi corazón: ya tengo hasta preparado uno de madera. Sólo espero que marque bien el compás de lo que siento ahora mismo: el dolor de perder lo que no quieres perder. La amistad al final supongo que no se alterará ni un ápice, si no ya si que no entendería nada de nada (ahora tampoco, pero lo acato)... y es que es tan difícil comportarte de manera normal cuando estás colgado... Buf.

Mañana más y mejor, hoy no tengo humor.