Después de un par de semanas ausente del universo bloggero (unos días cerrado por cansancio, otros días cerrado por vagancia, otros por no estar apenas en casa...), vuelvo. Si, lo confieso, sin ganas... pero en algún momento debía actualizar esto... y, que coño, llevo varios días dando vueltas al tema -de tan manido ya ajado y descolorido- de las listas y tenía que pergeñar algo sobre ellas o me volvía loco (listas mientras veía la tele, mientras me duchaba, buf... un infierno).
Considero que el interés enfermizo por ordenar de más a menos, de mejor a peor, de más potente a menos, de... de... de... Es una preocupación muy humana. Demasiado humana. En general, creo que mi opinión sobre el tema es monolítica: me importa una mierda lo ricos que sean Carlos Slim y Amancio Ortega (a ti te estoy hablando Forbes a ti, que nunca sigues mis consejos) o cuales son las diez mujeres más influyentes de la historia de Uganda, los veinte mejores restaurantes con encanto del Valle de Loira... Vamos, que la absurda falsa cultura de las listas me la suda (lo que no quiere decir que de vez en cuando no las mire para ir viendo a que elevados escalones de miseria está llegando la estupidez humana y no quedarme anclado -desactualizado- en un nivel de estupidez inferior al que por derecho le corresponde a nuestra sociedad -postindustrial, postmoderna y postinteligente-).
Creo que la única lista válida, mención aparte de la famosa lista de la compra -que ninguno hace y así nos va cuando vamos al supermercado-, es una lista hedonista, minimal, de mil placeres pequeños, de cosas importantes tal vez sólo para nosotros mismos. Una lista egoista. Una lista de cosas sin las que no puedes ir a ningún lado y con las que realmente tampoco vas a ningún sitio. Naderías. Miel sobre hojuelas. Pipas Facundo. Y quina Santa Catalina (que es medicina y golosina: y eso 50 años antes por lo menos del Frenadol). Y de nada vale que en tú lista digas que pondrías un yate o un piso en La Manga: ¿que harás en tu yate cuando tengas dolor de cabeza, idiota? ¿Tirarte al mar?. Por supuesto las amistades y la familia no entran en la lista. Eso está hay de por sí, sólo es cuestión de tu cuidado y tu cariño para que no se pierdan. Pero son dos elementos demasiado barrocos -incluso rococós, näif, surrealistas y dadá- para que tengan su sitio en una lista minimal.
En mi lista básica de placeres para una isla desierta tendría sitio sin dudarlo:
1-Pacharán (si es Aitor, mejor, pero me conformo con La Navarra).
2-Paracetamol 1 gr.: por lo menos 4 cajas grandes.
3-Cointreau y zumo de piña en proporciones bíblicas.
4-Mahou 5 estrellas y Casera como para un Oktoberfest.
5-Mi música (mía y sólo mía).
6-La bicicleta (mi adorada Gary Fischer).
7-Comida confortable (Bárbara, me encantó tu teoría sobre esto y la meto ahora de cuña a cada paso).
8-Chanclas (mi gran descubrimiento este verano, creo que ya no se vivir sin ellas).
9-Una conexión ADSL libre de virus y que nunca se cuelgue.
10-Libros: todos y de todos los temas. Son mi única riqueza y no doy un paso sin ellos, ni aunque sea para ir a la Isla de los Placeres.
11-Móvil con saldo ilimitado.
12-Brughal o Mathusalem. Con Fanta limón, por supuesto.
13-Encurtidos: se está perdiendo su consumo a favor del asqueroso snack yanki. Mal. Un pueblo que come encurtidos unidos permanece unido. Dame banderillas picantes, ajos con vinagre, pepinillos, altramuces, aceitunas, anchoas y demás variantes. Metete los Doritos por el culo.
14-Eurocopas, eurobaskets, mundiales de fútbol y basket, ciclismo, olimpiadas, mundiales de balonmano, partidos del Atleti, Fórmula 1, partidos del Estu... Y ultimamente estoy descubriendo la belleza del rugby.
15-Películas y documentales (ni que decir tiene que mis películas y documentales).
16-Lucky Strike: ilimitado.
17-Hachís. Papel Smoking plateado.
18-Algún cartoncillo y algo de cristal (para cuando apriete el frío, jejejeje).
19-La digitalix con pilas para siempre.
20-¿Speed?. Un poco por favor: lo justo y necesario.
21-Exposiciones interesantes de verdad.
22-Sol: sin humedad y que no queme la piel.
23-Algún buen concierto.
24-Un poco de playa no está mal... pero como estoy en una isla.
25-Grandes eventos del pueblo: fiestas grandes y chicas, Nochevieja, Semana Tranca.
26-Roma y Amsterdam cada año.
27-Holidays con la gente que más quiero.
Esta es mi lista. Es muy personal pero creo que se parecerá a la de muchos/as. Soy un tipo sencillo. Minimal (¿o no?).
Considero que el interés enfermizo por ordenar de más a menos, de mejor a peor, de más potente a menos, de... de... de... Es una preocupación muy humana. Demasiado humana. En general, creo que mi opinión sobre el tema es monolítica: me importa una mierda lo ricos que sean Carlos Slim y Amancio Ortega (a ti te estoy hablando Forbes a ti, que nunca sigues mis consejos) o cuales son las diez mujeres más influyentes de la historia de Uganda, los veinte mejores restaurantes con encanto del Valle de Loira... Vamos, que la absurda falsa cultura de las listas me la suda (lo que no quiere decir que de vez en cuando no las mire para ir viendo a que elevados escalones de miseria está llegando la estupidez humana y no quedarme anclado -desactualizado- en un nivel de estupidez inferior al que por derecho le corresponde a nuestra sociedad -postindustrial, postmoderna y postinteligente-).
Creo que la única lista válida, mención aparte de la famosa lista de la compra -que ninguno hace y así nos va cuando vamos al supermercado-, es una lista hedonista, minimal, de mil placeres pequeños, de cosas importantes tal vez sólo para nosotros mismos. Una lista egoista. Una lista de cosas sin las que no puedes ir a ningún lado y con las que realmente tampoco vas a ningún sitio. Naderías. Miel sobre hojuelas. Pipas Facundo. Y quina Santa Catalina (que es medicina y golosina: y eso 50 años antes por lo menos del Frenadol). Y de nada vale que en tú lista digas que pondrías un yate o un piso en La Manga: ¿que harás en tu yate cuando tengas dolor de cabeza, idiota? ¿Tirarte al mar?. Por supuesto las amistades y la familia no entran en la lista. Eso está hay de por sí, sólo es cuestión de tu cuidado y tu cariño para que no se pierdan. Pero son dos elementos demasiado barrocos -incluso rococós, näif, surrealistas y dadá- para que tengan su sitio en una lista minimal.
En mi lista básica de placeres para una isla desierta tendría sitio sin dudarlo:
1-Pacharán (si es Aitor, mejor, pero me conformo con La Navarra).
2-Paracetamol 1 gr.: por lo menos 4 cajas grandes.
3-Cointreau y zumo de piña en proporciones bíblicas.
4-Mahou 5 estrellas y Casera como para un Oktoberfest.
5-Mi música (mía y sólo mía).
6-La bicicleta (mi adorada Gary Fischer).
7-Comida confortable (Bárbara, me encantó tu teoría sobre esto y la meto ahora de cuña a cada paso).
8-Chanclas (mi gran descubrimiento este verano, creo que ya no se vivir sin ellas).
9-Una conexión ADSL libre de virus y que nunca se cuelgue.
10-Libros: todos y de todos los temas. Son mi única riqueza y no doy un paso sin ellos, ni aunque sea para ir a la Isla de los Placeres.
11-Móvil con saldo ilimitado.
12-Brughal o Mathusalem. Con Fanta limón, por supuesto.
13-Encurtidos: se está perdiendo su consumo a favor del asqueroso snack yanki. Mal. Un pueblo que come encurtidos unidos permanece unido. Dame banderillas picantes, ajos con vinagre, pepinillos, altramuces, aceitunas, anchoas y demás variantes. Metete los Doritos por el culo.
14-Eurocopas, eurobaskets, mundiales de fútbol y basket, ciclismo, olimpiadas, mundiales de balonmano, partidos del Atleti, Fórmula 1, partidos del Estu... Y ultimamente estoy descubriendo la belleza del rugby.
15-Películas y documentales (ni que decir tiene que mis películas y documentales).
16-Lucky Strike: ilimitado.
17-Hachís. Papel Smoking plateado.
18-Algún cartoncillo y algo de cristal (para cuando apriete el frío, jejejeje).
19-La digitalix con pilas para siempre.
20-¿Speed?. Un poco por favor: lo justo y necesario.
21-Exposiciones interesantes de verdad.
22-Sol: sin humedad y que no queme la piel.
23-Algún buen concierto.
24-Un poco de playa no está mal... pero como estoy en una isla.
25-Grandes eventos del pueblo: fiestas grandes y chicas, Nochevieja, Semana Tranca.
26-Roma y Amsterdam cada año.
27-Holidays con la gente que más quiero.
Esta es mi lista. Es muy personal pero creo que se parecerá a la de muchos/as. Soy un tipo sencillo. Minimal (¿o no?).